LA INCLUSIÓN DEL ALUMNADO AUTISTA NO ES UN JUEGO… O ¡PUEDE QUE SÍ! 

Resultados de INCLUSIÓN A LA INVERSA en un aula de AUTISMO 

Hoy en día se habla mucho de la necesidad urgente de promover escuelas que sean inclusivas, un espacio donde se respete la diferencia y se asuma que todos somos diferentes, con puntos fuertes y debilidades. Me gusta citar como reflexión inicial cuando hablamos de inclusión a Daniel Comín:”Si enseñamos a los niños a aceptar la diversidad como algo normal, no será necesario hablar de inclusión, sino de convivencia” (Autismo Diario) 

Así da comienzo la redacción de un proyecto que está teniendo muy buenos resultados en mi centro escolar y que nos hace defender que pese a la falta de recursos, la inclusión se puede y se debe impulsar.  

El objetivo de nuestra experiencia es defender la inclusión del alumnado autista, teniendo en cuenta sus peculiaridades cognitivas, comportamentales, emocionales… que marcarán el proceso de adecuación de la intervención (apoyos y recursos especializados) para que puedan participar de las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal, dentro del entorno que les corresponde como derecho, dentro de la escuela. 

Lo que es indiscutible es que el éxito o fracaso de la inclusión estará en el profesorado, en su formación y experiencia previa, en formas de estructurar el entorno y gestionar recursos (siempre escasos), en los toques de creatividad e innovación que le otorgue a su trabajo diario. Es el verdadero agente del cambio. Su acción se verá reforzada y/o facilitada por las características del centro (que defienda la innovación, formación del profesorado para atender a estos alumnos/as, agrupamientos flexibles, buena coordinación y organización de los recursos personales y materiales, la apuesta por las prácticas inclusivas, la importantísima coordinación con las familias y otros agentes externos…)  

Y entonces es cuando hablamos de JUEGO. ¿es el juego capaz de posibilitar la inclusión? 

El juego entendido como herramienta inclusiva que nos une y que hace posible la interacción entre cualquier alumno del centro, sin diferencias. Un proyecto de inclusión a la inversa donde los protagonistas son los peques (neurotípicos o neurodivergentes), que a través de actividades programadas de yoga y terapia ocupacional son capaces de tener un objetivo común. JUGAR PARA APRENDER y jugar para contribuir al desarrollo cognitivo, social y emocional.   

En el centro hemos creado un espacio para poder llevar a cabo ésta intervención bidireccional: una sala de estimulación, apostando por la base del aprendizaje como vehículo para conseguir el acceso al currículo y el desarrollo de habilidades implicadas en las relaciones entre el alumnado (empatía, coayuda…)  

De ahí surge la importancia de trabajar en los colegios la integración sensorial: porque entre el 37 y el 91% de las personas con TEA (Trastorno del Espectro del Autismo) presentan alteraciones en la percepción sensorial y que interfieren en el aprendizaje (Olga Bogdashina, 2003) y porque la estimulación de los 7 sentidos es fundamental para implementar el resto de los aprendizajes, como podemos apreciar en el esquema:  

Ésas son las razones que justifican nuestra implementación del proyecto de inclusión a la inversa a través del juego y la experimentación, diseñando sesiones de Integración sensorial y de yoga en la sala multisensorial.   

Es INCLUSIÓN A LA INVERSA porque es el alumnado neurotípico el que participa de actividades en espacios más específicos (aula sensorial, aula TEA) y destinado a una manera de enseñar y de aprender ajustada a las necesidades de sus compañeros con autismo. Es a la inversa, porque de forma tradicional es el alumnado con necesidades educativas especiales los que acuden a las aulas ordinarias, los que se “suman” a las actividades y los que se esfuerzan en superar barreras y límites para hacer lo que el resto del colegio hace.  

Y no, desde ésta perspectiva mucho más positiva, respetuosa y centrada en la persona, se entiende que es el contexto el que tiene que adecuarse a las necesidades de cada persona, sin centrar el problema en el alumno, sino en los apoyos y recursos que se articulan para garantizar la presencia, participación y progreso (aprendizaje) del alumnado TEA o con cualquier riesgo de exclusión o dificultad. (extraído del modelo inclusivo de las 3P´s de Juan Muntaner)  

Buscamos enseñar al alumnado estrategias de interacción eficaces para que sepan en todo momento cómo actuar, cómo iniciar una interacción, cómo entender su comportamiento, ya que a veces necesitarán poner en práctica dichas estrategias y que la relación sea equilibrada, eficaz y positiva.  

Mientras están jugando en pequeño grupo ponen en práctica dichas estrategias en nuestra sala. Y por si fuera poco… intervenimos de forma preventiva ante posibles casos de bullying y acoso escolar ya que las personas autistas suelen ser carne de cañón y objeto de rechazo social, burlas o incluso por su propia indefensión, hasta de situaciones mucho más desagradables.  

Poner el punto de unión en el juego nos ayuda para una mayor sensibilización, una menor presencia de actitudes de rechazo y una mejor comprensión de la condición del espectro del autismo y por ende de cualquier neurodiversidad que se pueda dar en las aulas.  

Lo que empezó como una terapia de intervención ha ido dando paso a algo muy grande… ver resultados con aprendizaje intenso y recíproco. En el alumnado TEA, porque está recibiendo una atención especializada de alta calidad, aprendiendo a imitar, a regularse y a identificar emociones…, y en el resto porque han despertado y consolidado muchos valores necesarios en ésta sociedad.  Trabajamos la autonomía, habilidades de respeto, aprendizaje social y de cooperación, estrategias de calma y relajación, pero por supuesto… DIVERSIÓN. 

Todo lo expuesto se puede considerar como la justificación de un proyecto de innovación, pero… ¿Cómo lo hacemos para que funcione? A continuación detallaré algunos de los puntos esenciales a tener en cuenta y las estrategias que nos están funcionando para obtener resultados que nos acercan al objetivo de construir una escuela inclusiva.  

INTRODUCIMOS: 

•  Introducimos juegos que impliquen turnos de espera. 

•  Retos (sobretodo motores) que deben superar para mejorar la gestión de la frustración, miedo, ansiedad… 

• Juegos sensoriales que trabajen los 7 sentidos: tacto, vista, gusto, olfato, oído, propiocepción y sentido vestibular.  

• En terapia ocupacional ofrecemos sesiones distribuidas en 4 juegos. Suelen ser: 

•    circuito motor  variado  

• trabajo vestibular en los columpios  

• juegos en la piscina de bolas 

• juego sensorial  

• para finalizar, una actividad de cierre o vuelta a la calma, en la que analizamos qué es lo que más les ha gustado, qué han aprendido, qué les ha gustado menos y qué podríamos mejorar, convirtiéndose así en una evaluación dinámica. Con infantil usamos pegatinas, caritas y lenguaje más sencillo y cercano. Con primaria podemos profundizar más en el plano emocional, relacional y de auto    aprendizaje.  

• En las sesiones de yoga, comenzamos con una rutina de entrada, usando una canción que les ubique, les calme y conecte como grupo. Posteriormente, trabajamos distintas posturas (unos 30 minutos) usando material visual y apoyándonos en la música relajante. Posibilitamos el trabajo de imitación al ponerlos en parejas diversas (alumno TEA, alumno normotípico) Finalizamos  proporcionando 10 minutos de juego libre por la sala, para que exploren y decidan a qué quieren jugar. La última actividad es una vuelta a la calma y diálogo como sucede en las sesiones de integración sensorial.  

PROPORCIONAMOS:  

•  Modelos (el desarrollo de neuronas espejo, aprendizaje por imitación) 

•  Explicaciones verbales sencillas y visuales con materiales de anticipación y de accesibilidad cognitiva. 

•  Juegos basados en rutinas, que proporcionan calma y seguridad al alumnado autista.  

• Respetamos la metodología TEACCH planificando y estructurando las sesiones de forma visual, usando las ayudas en función del nivel comunicacional y diseñando  recursos específicos y paneles movibles que nos facilita poder llevarlo a cualquier espacio donde se desarrolla la actividad.  

EN LAS SESIONES:  

• Pequeños grupos: 12-14 alumnos/as en total. Asiste de forma escalonada todo el alumnado escolarizado (de infantil y Primaria) al menos una vez en el curso académico. Priorizamos alumnos con cualquier neurodivergencia.  

• Sesiones de 45-50 minutos 

• Adaptación a los perfiles sensoriales (hiper/hiposensibilidad a los estímulos). 

• Premiamos los intentos comunicativos y de participación  

• Ayudamos a que se produzcan relaciones basadas en el juego y en la cooperación  

• Llevamos a cabo desensibilizaciones sistemáticas ante situaciones de desajuste sensorial (característico del perfil TEA) utilizando pautas de apoyo conductual positivo.  

• Proporcionamos un tiempo de juego libre no estructurado para valorar las relaciones, interacciones y poder reconducir posibles reacciones contrarias a la inclusión.  

RESULTADOS VISIBLES:  

• El juego potencia las relaciones positivas entre  alumnos/as, entre estos y sus profesores ya que se reduce el estrés y la rigidez típica de los centros educativos.  

• Mejoras importantes en la coordinación, concentración, imitación y seguimiento de instrucciones, produciéndose una estimulación del pensamiento lógico.  

• Mejora la calidad de vida de las personas con diversidad funcional, aumentando su grado de autonomía, autoconcepto y de reacción ante la información sensorial.  

• Favorece la comunicación verbal y no verba apreciándose mejoras en las habilidades comunicativas.  

• Promueve el bienestar emocional y el equilibrio psicológico.  

• Reducción visible de problemas conductuales.  

• Aumentan los momentos de interacción positiva y espontánea en otros momentos/espacios del colegio (patio, pasillos, comedor…)  

• Prevención de posibles situaciones de acoso escolar producidos por el rechazo a la diversidad. 

• Trabajar la EQUIDAD desde dentro del centro educativo, en horario escolar, para que haya generalización y reflejo en el contexto más inmediato, apostando por un alumnado lleno de valores de respeto y empatía.  

Cuando se apagan las luces, encendemos la fibra óptica, pisamos descalzos el césped, nos metemos en la piscina de bolas, olemos a ése olor especial de la amistad y ponemos música… todo se transforma. Todo cambia. No es jugar por jugar. La sala multisensorial va más allá. Cuando entramos en la sala a jugar ya no salimos indiferentes por la puerta que nos llevará a cada uno a nuestras aulas… Por eso, todos los que han acudido con los compañeros del aula TEA manifiestan deseos de volver, de seguir disfrutando de la magia de una clase especial.  

Me gustaría cerrar estas líneas con unas palabras de Ainscow que nos invitan a seguir reflexionando: “veo la inclusión como un proceso interminable, más que como un simple estado o lugar, y como algo que depende de continuos ajustes pedagógicos y organizativos dentro de las escuelas” (“un giro hacia la educación inclusiva” p.23), “…es un proceso interminable de búsqueda de formas de llegar a nuevos alumnos que traen consigo nuevos retos”. 

Nuestra sala sensorial es especial porque todo lo que sucede dentro es especial, trabajando por y para una inclusión que no sea utopía y sea una realidad. Tengamos presente pues este reto interminable: que en el colegio todos los alumnos importen sea cual sea su condición y que todos importen por igual.  

BIBLIOGRAFÍA:  

• José Ramón Alonso (2020): “El autismo. Reflexiones y pautas para comprenderlo y abordarlo” Editorial Shackleton 

• Olga Bogdashina (2003): “Percepción sensorial en el autismo y síndrome de Asperger” Editorial Autismo Ávila 

• Equipo Deletrea (María Llorente, Juan Martos, Sandra Freire, Ana González e Isabel Gutiérrez) 2022: “Inflexibilidad en los niños con TEA” Editorial CEPE 

• Gary Mesibov, Marie Howley, Signe Naftel, (2021): “El acceso al currículo por alumnado con Trastornos del Espectro del Autismo” Editorial Autismo Ávila 

• Mel Ainscow (2025): “Un giro inclusivo a la equidad. Desarrollo de sistemas educativos y centros escolares más inclusivos” Editorial Narcea 

• Muntaner, Joan Jordi (2010) De la integración a la inclusión: un nuevo modelo educativo. En Arnaiz, P.; Hurtado, Mª.D. y Soto, F.J. (Coords.) 25 Años de Integración Escolar en España: Tecnología e Inclusión en el ámbito educativo, laboral y comunitario. Murcia: Consejería de Educación, Formación y Empleo.